Dirigentes sindicales expresaron preocupación por el futuro de la compañía y acusaron falta de respuesta del Gobierno frente a la crisis que atraviesa la firma metalúrgica.
El futuro de Edyce Metalúrgica volvió a encender alertas en Talcahuano luego de que la empresa, con 75 años de trayectoria y reconocida como la mayor fabricante de estructuras de acero del país, ingresara a tribunales para solicitar su reorganización judicial, debido a pasivos que superan los 33 mil millones de pesos. En este contexto, los sindicatos de la compañía emitieron un comunicado dirigido a los medios locales, donde manifestaron su inquietud y formularon una serie de llamados a las autoridades.
En su declaración, los dirigentes recalcaron que esperan que el proceso de reorganización sea aprobado por acreedores y proveedores, afirmando que Edyce “puede y debe seguir existiendo” como parte del legado industrial de Talcahuano y de la región del Biobío. Añadieron que los más de 250 trabajadores de la planta son especialistas con amplia experiencia y que la empresa mantiene una capacidad única en Chile para enfrentar proyectos de ingeniería y montajes.
El sindicato atribuyó parte de las dificultades de la compañía a un contexto económico adverso, marcado por la baja en obras públicas y privadas, la escasez de proyectos de gran minería y procesos de “permisología” que, según afirmaron, retrasan inversiones y terminan impactando directamente a los trabajadores. A ello sumaron la competencia de empresas extranjeras, especialmente chinas, peruanas y brasileñas, que han adjudicado proyectos de gran envergadura en desmedro de firmas nacionales.
Los trabajadores también expresaron molestia con la gestión gubernamental, señalando que no han obtenido respuesta a las comunicaciones enviadas el 25 de septiembre a los ministros de Economía, Álvaro García, y del Trabajo, Giorgio Boccardo, ni a la entregada el 21 de octubre al ministro García durante el encuentro Erede 2025. Calificaron esta situación como una señal de ralentización en el actuar de las autoridades frente a una crisis que, advierten, pone en riesgo empleos de calidad en la región.
Finalmente, los sindicatos insistieron en que Edyce es una empresa viable, técnicamente competente y con capacidad para retomar altos niveles de operación una vez que el sector se reactive. Subrayaron que la falta de políticas de protección a la industria nacional está llevando al sector y a sus trabajadores a un punto “sin soporte ni resguardo”, planteando la urgencia de abrir un debate sobre medidas que fortalezcan a las empresas que generan empleo en las regiones.