Hace unos días se conoció la estafa de la que fue víctima una mujer de 85 años, quien recibió el llamado de su supuesto hijo, residente en el extranjero, pidiéndole entregar 113 millones de pesos, además de unas joyas.
El hombre le pidió a la mujer que no contara nada a su familia por vergüenza, por lo que la adulta mayor fue sola al banco a hacer la entrega del dinero. Luego la solicitud se repitió, ahora por 100 millones. Finalmente, tras recibir un tercer llamado, pidiendo 300 millones de pesos, la víctima informó a su hija, quien hizo la denuncia.
La PDI actuó y frustró la tercera entrega, siendo detenida una mujer formalizada por estafa, y hoy está en prisión preventiva, a pesar de que su defensa asegura que la imputada solo intervino en la recepción del dinero y que incluso estaría siendo amenazada por los autores intelectuales del ilícito.
En la audiencia en el Juzgado de Garantía, el abogado defensor Eduardo Rojo aseguró que su representada había actuado solo como intermediaria entre los autores intelectuales y la víctima.
La investigación se extenderá por los próximos seis meses, plazo que los querellantes esperan sirve para dar con el resto de los involucrados y además para recuperar el dinero y las joyas entregadas.