Con la instalación simbólica de un espejo convexo, vecinas, vecinos, autoridades regionales y locales dieron inicio oficial a la Obra de Confianza “Reductores de Velocidad y Obras Complementarias”, una intervención priorizada por la propia comunidad del barrio Cerro Merquín en el marco del Programa de Recuperación de Barrios – Quiero Mi Barrio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

La obra, que contempla una inversión de $80 millones, incluye: 6 reductores de velocidad, 49 señaléticas de advertencia y regulación, 38 barreras de seguridad para delimitar espacios y 10 espejos convexos para mejorar la visibilidad en sectores críticos.

La seremi de Vivienda y Urbanismo, Claudia Toledo destacó el avance del programa en el Cerro Merquín y la implementación de esta obra que mejorará la seguridad en el sector. “Para los vecinos es de importancia relevante todos los temas que tienen que ver con seguridad -en este caso vial-, por las características que tiene este barrio, y que con estas acciones que estamos ejecutando y esta obra de confianza, que es algo concreto, ellos van a ver cómo su seguridad se ve, de alguna manera, resuelta”, aseguró la seremi.

Estas medidas buscan responder a una preocupación que la comunidad venía planteando hace años: la necesidad de disminuir riesgos, ordenar el tránsito y proteger a peatones, especialmente niños, niñas, personas mayores y visitantes del cementerio de Coronel, ubicado en los límites del barrio y que cada 1 de noviembre genera un flujo masivo de personas.

El alcalde de Coronel, Boris Chamorro manifestó su alegría y agradecimiento por la ejecución de este programa en el sector. “Esta obra de confianza nos permite que los vecinos que son parte del polígono de intervención del programa Quiero Mi Barrio del cerro Merquín puedan creer y confiar en que este programa ha llegado a mejorar las condiciones de urbanismo, las condiciones sociales y de desplazamiento al interior de este emblemático sector de Coronel. Estamos agradecidos del gobierno del presidente Boric que nos permite seguir avanzando en mejorar y generar equidad territorial, porque también se genera cuando hay política pública dentro del barrio como lo estamos haciendo acá en cerro Merquín”, precisó el alcale.

Por su parte, Sara Mercado, presidenta de la Junta de Vecinos Libertad y tesorera del Consejo Vecinal de Desarrollo del cerro Merquín, aseguró que “este tema es una problemática, porque tenemos calles bastante complejas y esto va a traer tranquilidad a los vecinos, de poder transitar con sus respectivas señaléticas, con reductores de velocidad, que harán que, en este sector, del cementerio municipal, la velocidad de los vehículos reduzca y al mismo tiempo evitar accidentes mayores. Lo que nosotros buscamos es la seguridad para los vecinos, porque consideramos que tanto los vehículos como los peatones tienen sus derechos”.

Cerro Merquín nació alrededor de 1910, en tiempos de crisis habitacional y condiciones precarias para las familias ligadas al trabajo del carbón. Sus primeros pobladores autoconstruyeron sus viviendas con técnicas y materiales locales, dando origen a un tejido urbano diverso y lleno de memoria.

Hoy, el barrio alberga 552 viviendas, más de 1.700 habitantes y cuatro Juntas de Vecinos activas: Merquín Uribe, Cerro Merquín, Villa Alegre y Libertad.