El expresidente de la ANFP y exdirector de la Corporación Santiago 2023 se convierte en el primer candidato en alcanzar el número de patrocinios exigidos por el Servel para estar en la papeleta.
Harold Mayne-Nicholls, exdirigente deportivo y periodista de profesión, confirmó este viernes que cumplió la meta de reunir las 35.361 firmas exigidas por el Servicio Electoral para inscribir su candidatura presidencial. El anuncio se produjo a solo tres días del cierre del plazo legal, transformándolo en el primer aspirante a La Moneda en alcanzar este requisito.
“Desde el 1 de abril comenzamos este recorrido y hoy, gracias a ustedes y al equipo, hemos logrado la meta”, expresó Mayne-Nicholls en redes sociales, destacando que la política “no es un club cerrado” y que busca representar a un amplio sector moderado. En su mensaje, reafirmó su compromiso con “acuerdos, diálogo, mesura, cordura, templanza y probidad”, evitando promesas que no dependan directamente de él.
El comunicado oficial de su candidatura detalló que el hito se alcanzó a las 18:20 horas de este viernes, gracias al trabajo de cientos de voluntarios que, en palabras del postulante, “dejaron los pies en la calle” para ofrecer a Chile “una alternativa diferente de gobernanza, donde nadie sobra”. Según indicó, su campaña ha recorrido el país para escuchar las inquietudes ciudadanas y recoger el anhelo de un Chile más unido y próspero.
Mayne-Nicholls, de 64 años y oriundo de Antofagasta, cuenta con una extensa trayectoria en el ámbito deportivo. Fue presidente de la ANFP entre 2007 y 2011, ocupó diversos cargos en la FIFA entre 1993 y 2012 y se desempeñó como director de la Corporación Santiago 2023, donde jugó un rol clave en la organización de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos.
Además, ejerció como vicepresidente de Blanco y Negro en 2019, bajo el bloque liderado por Aníbal Mosa, y lideró el proyecto de remodelación del Estadio Monumental. Ahora, con su lema de campaña “Juntos vamos a devolverle el alma a Chile”, inicia oficialmente la carrera hacia las elecciones presidenciales, marcada, según afirma, por la búsqueda de consensos y el rechazo a los extremos políticos.