Tras siete años de lucha liderada por organizaciones sociales, el Ministerio de Salud lanzó la Política Nacional de Salud para Personas Trans y de Género Diverso. En la región del Biobío, la presentación se realizó en la Delegación Presidencial, en el marco de la celebración mundial de octubre como el mes internacional por la despatologización de las identidades trans, que es justamente lo que busca esta estrategia estatal.
“Esta es la primera política de salud trans que tiene Chile y sin duda es una mezcla de los esfuerzos de las organizaciones sociales que han empujado la necesidad de contar con aquello y la voluntad política del Gobierno del Presidente Gabriel Boric Font, que se ha destacado por tener un sello de participación social, por hacer un sistema de salud más equitativo y tener un compromiso con las diversidades”, expresó la Seremi (s) de Salud de la región del Biobío, Javiera Ceballos Aedo.
“A través de esta Nueva Política Nacional buscamos garantizar una atención digna, inclusiva y sin discriminación en el sistema de salud. Para ello, se implementarán protocolos específicos, capacitación a equipos profesionales y acompañamiento psicosocial, de esta forma reduciremos brechas históricas y avanzaremos hacia un sistema más justo y equitativo”, agregó la principal autoridad sanitaria de la región.
Este avance histórico incluye herramientas como regulación de derechos, atención afirmativa, competencias y formación al personal de salud, participación comunitaria y recolección de datos estadísticos y registrales con enfoque de género.
Nico Grandón, Referente de Género y Diversidad del Hospital Regional Guillermo Grant Benavente, explicó el impacto que tendrá la nueva política en la atención: “Esto va a ser un cambio significativo en la salud para el bienestar integral de la comunidad LGBTIQA+, principalmente a la comunidad trans, con el fin de resguardar sus atenciones y prestaciones por parte del sector público de salud, como por ejemplo: los policlínicos trans, el acceso a las medicaciones y las terapias afirmativas de género”.
Uno de los aspectos a destacar es que la elaboración de la política incluyó un largo proceso participativo, con diálogos comunitarios, encuestas nacionales y consultas públicas.
Así lo señaló Raquel Oses, perteneciente a la organización “Todes ONG”, “Tras 7 años esta política pública se concretó como algo real, desde ahora en adelante todas las personas LGBTIQA+ podrán llegar a un hospital y se podrán sentir acogidos, porque sabrán que hay una lineamiento gubernamental que los resguarde, eso es muy importante para nuestra comunidad”.
Con esta política, Chile da un paso histórico hacia el reconocimiento y la protección de los derechos en salud de las personas trans y de género diverso. Se trata de un avance que no solo responde a una demanda de años, sino que también reafirma el compromiso del Estado con la equidad, la inclusión y el respeto de todas las identidades.