La nueva normativa establece una cuota máxima sugerida del 60% para el sexo sobrerrepresentado en altos cargos, promoviendo una mayor equidad de género en empresas fiscalizadas por la CMF.
El Congreso Nacional aprobó la ley “Más Mujeres en Directorios”, una iniciativa que busca corregir los desequilibrios de género en los directorios de sociedades anónimas abiertas y especiales, mediante una cuota máxima sugerida del 60% para el sexo con mayor representación. La normativa aplicará a empresas bajo supervisión de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y contempla un enfoque gradual, que incluye incentivos reputacionales para las compañías que implementen la medida de forma anticipada.
El objetivo de la ley es avanzar hacia una gobernanza corporativa más inclusiva y representativa, permitiendo que más mujeres accedan a cargos de liderazgo estratégico en el sector privado. Para aquellas empresas que no adopten voluntariamente esta proporción dentro del plazo definido, se contempla eventualmente la aplicación de cuotas obligatorias transitorias.
En la Región del Biobío, la aprobación de esta normativa fue celebrada por autoridades regionales que han impulsado políticas de equidad en el ámbito económico. El seremi de Economía, Fomento y Turismo, Javier Sepúlveda, valoró la medida no solo como un avance en justicia de género, sino también como una apuesta por una economía más eficiente. “Sabemos que los directorios toman mejores decisiones. Esta ley nos da una oportunidad concreta para fortalecer la productividad incorporando más mujeres líderes”, afirmó.
Por su parte, la seremi de la Mujer y la Equidad de Género del Biobío, Camila Contreras, destacó el impacto de la ley en el proceso de transformación cultural que se ha impulsado en la región. “Durante años hemos trabajado junto a gremios, emprendedoras y lideresas para visibilizar la necesidad de abrir espacios de poder a las mujeres. Esta ley respalda esa lucha y genera condiciones reales para que el liderazgo femenino sea integrado en todos los niveles del mundo empresarial”, señaló.
Además de su dimensión normativa, la ley contempla beneficios concretos para las empresas que se alineen con sus objetivos. Entre ellos, se incluye el reconocimiento en el sistema de compras públicas, lo que podría traducirse en ventajas durante procesos de licitación. Esta medida busca incentivar no solo la paridad de género, sino también una cultura empresarial más moderna y competitiva.
Con esta normativa, Chile da un paso relevante hacia un modelo de desarrollo más equitativo e inclusivo, especialmente en regiones con fuerte actividad empresarial como el Biobío, donde el reconocimiento del talento femenino podría marcar una diferencia significativa en la calidad de las decisiones corporativas y en el crecimiento económico sostenible.