El Programa de Apreciación de la Música Nacional (PAMN), impulsado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, dio inicio a su ciclo 2025 en la Región del Biobío con una emotiva jornada de música y expresión en la Residencia de Protección Villa María Goretti, en Concepción. La actividad fue protagonizada por Poetisa (Claudia Rebolledo), destacada exponente del Hip Hop local, quien compartió su arte con niñas y adolescentes del sistema de cuidado alternativo.

El PAMN busca acercar la música nacional a estudiantes y comunidades a través de conciertos, experiencias formativas y procesos de mediación artística. En su versión 2025 contempla 15 ciclos en diversas comunas del Biobío, con presencia en escuelas, bibliotecas y residencias de protección. El programa incluye sesiones previas de mediación donde los participantes reflexionan sobre la poética y trayectoria de los artistas invitados, para luego vivir un concierto en vivo.

“Estamos cumpliendo con un mandato de la Ley de Garantías, que reconoce el derecho de niños, niñas y adolescentes a acceder a la cultura. Este tipo de actividades hacen posible ese derecho y promueven espacios de expresión y encuentro”, señaló la seremi de las Culturas, Paloma Zúñiga. La directora del Servicio de Protección Especializada, Andrea Saldaña, destacó el impacto positivo en las participantes y valoró el arte como herramienta de transformación emocional.

Poetisa, primera artista del ciclo 2025, compartió letras con fuerte carga social e identitaria, lo que motivó a las jóvenes a escribir sus propios textos. “Creemos que el hip hop debe valorarse como una herramienta de transformación, tanto social como personal. Compartimos abrazos, palabras, emociones. Fue una jornada sincera y potente”, expresó la artista al cierre del encuentro.

El PAMN 2025 recorrerá 15 comunas del Biobío con artistas como Ineino, PopCorn CORCUDEC, Peter Ron, Los Pelagatos, Vientos del Norte, La Bandada, Onírica, El EM3, Flor de Guayaba, Tapia Roots, Samorai, Leonel Castro, Chilko Rayen y Sherezade. La iniciativa continúa posicionando a la música como una herramienta educativa, inclusiva y transformadora para las nuevas generaciones.