La iniciativa busca recuperar predios afectados por los incendios de 2023 y fomentar la biodiversidad en 21 sectores rurales de la comuna.

La comuna de Tomé dio un nuevo paso en el cuidado del medio ambiente con la entrega de 6.350 árboles nativos a familias rurales, en una acción conjunta entre el equipo de Prodesal, Desarrollo Rural y el Instituto Forestal (INFOR). El objetivo es reforestar predios dañados por los incendios forestales de 2023 y fortalecer la diversidad vegetal en la zona.

Las especies donadas incluyen quillay, temu, pelu, huingan, roble, coihue, macolla, culén, arrayán macho y maqui. Estos ejemplares fueron distribuidos en 21 sectores rurales, entre ellos Altos de Roa, Lloicura, Curaco, San Francisco, Cerro Pelado, El Espino, Lomas Alta, Coroney y Rinco 2, donde ya comenzaron a ser plantados por los propios vecinos beneficiados.

La entrega se realizó directamente en terreno, organizada por los asesores de ambos programas, quienes coordinaron la llegada de los árboles a los usuarios. Esta modalidad permitió asegurar que cada ejemplar fuera recibido por quienes se comprometieron a plantarlos y cuidarlos, generando un proceso participativo de reforestación.

El alcalde Ítalo Cáceres Lizana destacó el impacto de la iniciativa para las familias rurales y el entorno natural. “Cada árbol plantado es un paso más para recuperar nuestros bosques, proteger la biodiversidad y fortalecer la identidad rural de nuestra comuna. Esto demuestra que Tomé se preocupa por sus vecinos y por el futuro de nuestra tierra”, señaló.

Finalmente, los vecinos beneficiados y los funcionarios municipales agradecieron la colaboración del Instituto Forestal (INFOR), valorando este aporte como un paso significativo en el cuidado del medio ambiente y en la reconstrucción de los territorios rurales afectados.