Comenzó el juicio oral contra Alejo Santander, imputado por la colisión entre su taxibús y un convoy del Biotrén que dejó ocho fallecidos y una decena de lesionados; la Fiscalía acusa dolo eventual y pide 26 años de presidio, mientras la defensa sostiene que fue una imprudencia y el acusado optó por guardar silencio.
En completo silencio enfrentó la primera jornada del juicio oral en su contra Alejo Santander, conductor de la empresa San Pedro del Mar, imputado por el accidente ocurrido el 1 de septiembre de 2023 en el cruce ferroviario de Boca Sur. La colisión entre su taxibús y un convoy del Biotren dejó ocho pasajeros fallecidos, una decena de personas con lesiones graves y cuantiosos daños materiales.
Durante los alegatos de apertura, la Fiscalía sostuvo que Santander actuó con dolo eventual al ignorar de manera deliberada las señales sonoras y visuales del cruce. El fiscal Andrés Barahona afirmó que el acusado “le fue indiferente e hizo caso omiso de las medidas de seguridad existentes, quiso cruzar a como dé lugar”, calificando su conducta como criminal y completamente evitable.
La defensa, encabezada por la defensora pública Sandra Betancourt, rechazó esta tesis y señaló que lo ocurrido fue un hecho imprudente, no intencional. Argumentó que Santander no representó en su mente el riesgo del accidente ni sus consecuencias fatales, asegurando que no recuerda lo ocurrido y que su reacción estuvo condicionada por obstáculos y la bajada de la barrera ferroviaria en cuestión de segundos. Según su versión, el chofer enfrentó luz verde y no percibió la llegada del tren.
En contraste, para los querellantes como el abogado César Irribarra, la evidencia recopilada demuestra una actuación temeraria por parte del conductor, lo que respalda la acusación de la Fiscalía, que solicita una pena total de 26 años de presidio por ocho delitos de homicidio y lesiones a diez pasajeros. La investigación determinó que Santander ignoró las medidas de seguridad en un cruce reconocido como peligroso.
El inicio del juicio generó reacciones entre los familiares de las víctimas. Claudia Yévenes, hermana de una de las fallecidas, criticó la falta de remordimiento del acusado. Valentina Hernández, prima de otra de las víctimas, cuestionó la ausencia de medidas posteriores al accidente, señalando que el cruce ferroviario sigue en funcionamiento y es vulnerado por automovilistas.
En paralelo, el abogado Andrés Durán anunció que presentará una demanda contra el Estado, apuntando a la responsabilidad de reparticiones como el Ministerio de Transportes, que habría permitido que un taxibús sin revisión técnica siguiera operando. El juicio se extenderá por unas tres semanas, y se prevé que el veredicto sobre la culpabilidad de Santander se conozca no antes del 25 de agosto.