La nueva legislación firmada por el Presidente Boric redistribuye las cuotas de pesquería, otorgando mayor participación al sector artesanal y fortaleciendo la economía de las caletas del Biobío.
En una ceremonia realizada en el Palacio de La Moneda, el Presidente Gabriel Boric firmó la promulgación de la nueva Ley de Fraccionamiento Pesquero, una normativa impulsada por su gobierno que busca corregir más de una década de desigualdad entre el sector industrial y el artesanal. El Biobío, con una histórica vocación pesquera, será uno de los grandes beneficiados por esta reforma, que permitirá una distribución más justa de los recursos marinos.
La nueva ley establece un cambio estructural en la asignación de cuotas de pesca: fija un 90% de participación artesanal para especies como la jibia y la reineta, consolida un 45% para la merluza común y triplica la cuota artesanal del jurel, alcanzando el 30%. Estas medidas no solo responden a una antigua demanda del sector, sino que significan una inyección directa para las economías locales y las familias que viven del mar.
En palabras del seremi de Economía del Biobío, Javier Sepúlveda, “esta ley marca un antes y un después para la pesca en el Biobío. Por primera vez, se reconoce con hechos concretos el aporte productivo, cultural y social de la pesca artesanal. Este cambio fortalecerá nuestras caletas, fomentará el emprendimiento local y permitirá que más familias vivan con dignidad del mar. Es justicia territorial en acción”.
La normativa también busca dinamizar el ecosistema productivo en torno a la pesca, beneficiando a caletas, plantas de proceso y ferias locales, consolidando una red económica más robusta y descentralizada. La región del Biobío, con su importante borde costero y su tradición pesquera, se perfila como un actor central en este nuevo modelo de desarrollo del sector.
La Ley de Fraccionamiento se enmarca en una política nacional que promueve la equidad, el arraigo territorial y la sostenibilidad como pilares del futuro pesquero del país. En este contexto, el Biobío se consolida como un ejemplo de transformación estructural en beneficio de la pesca artesanal.
“Con este hito, el Biobío se consolida como una región protagonista en el nuevo modelo de desarrollo pesquero del país”, concluyó Sepúlveda, destacando que esta reforma sienta las bases de un futuro más justo y sustentable para el mar chileno.