El ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, junto al delegado presidencial Eduardo Pacheco y representantes regionales, realizaron un balance del plan de fortalecimiento industrial, a casi un año del cierre de la siderúrgica Huachipato.
En la comuna de Talcahuano, autoridades nacionales y regionales realizaron un balance del proceso de asistencia técnica dirigido a las empresas que fueron proveedoras de la Compañía Siderúrgica Huachipato, a casi un año del cese de sus operaciones. La actividad fue encabezada por el ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, y el delegado presidencial regional del Biobío, Eduardo Pacheco, quienes destacaron los avances en la reconversión productiva de las pymes afectadas.
El ministro Boccardo señaló que la experiencia ha sido un ejemplo del plan de rehabilitación industrial impulsado por el Gobierno. “Lo más importante era poder generar capacidades en las empresas para reconvertirse, obtener nuevos contratos de negocio y diversificar el modo en que estas maestranzas se vinculan con mandantes. Lo que vimos hoy es virtuoso: de una situación muy dura como el cierre de Huachipato, hoy las empresas cuentan con nuevas oportunidades que generan empleo y crecimiento para la región”, afirmó.
Por su parte, el delegado presidencial Eduardo Pacheco valoró los resultados alcanzados. “Hace un año, esta empresa tenía el 95% de su trabajo destinado a Huachipato. Hoy vemos cómo, gracias al plan y al esfuerzo de su equipo, han logrado abrir nuevos negocios y clientes. Esto refleja el buen trabajo coordinado entre Corfo, la Universidad de Concepción y las pymes, permitiendo mantener empleos de calidad en el Gran Concepción”, señaló.
En la actividad también participó Carolina Parada, secretaria ejecutiva del Plan de Fortalecimiento Industrial, quien destacó que más de cien empresas han recibido apoyo a través de diversos instrumentos estatales. “Lo que vimos en IMESA refleja cómo el plan ha permitido abrir vínculos con nuevas industrias y ampliar las posibilidades comerciales”, explicó.
Desde Corfo, su directora regional, Roberta Lama, resaltó el impacto del programa Fortalece Pyme, ejecutado por la Universidad de Concepción. “Se realizó un diagnóstico y plan de acción para acompañar a las empresas, ayudarlas a generar nuevas habilidades y certificaciones, y ampliar su alcance hacia nuevos mandantes. No solo se trata de reconvertir, sino de proyectarlas hacia industrias emergentes”, indicó.
El gerente de operaciones de IMESA, Pablo Arellano, relató el difícil tránsito vivido tras el cierre de la siderúrgica. “Fue un momento angustiante, pero logramos mantenernos en pie. Hemos podido captar nuevos clientes, cambiando del rubro siderúrgico al forestal y de celulosa. El recurso humano y la capacidad de adaptación fueron claves”, comentó, agregando que recientemente lograron concretar su primer trabajo con una empresa pesquera de la zona.
Las autoridades coincidieron en que este proceso marca un paso relevante en la reactivación económica y la proyección del Biobío como polo industrial del país, consolidando el compromiso de continuar con el acompañamiento a las pymes más allá de este período de gobierno.