Iniciativa impulsada por World Vision y la Universidad Finis Terrae busca aportar evidencia concreta para futuras políticas públicas en protección de la niñez.

En un seminario desarrollado en Concepción, se dieron a conocer los resultados del programa “Niñez Segura”, modelo de prevención del abuso sexual y la violencia infantil implementado por World Vision, con apoyo del Ministerio de Desarrollo Social y Familia y la Universidad Finis Terrae. La actividad reunió a representantes de organizaciones públicas, privadas, técnicos y especialistas ligados a la protección de la infancia y adolescencia.

La directora nacional de World Vision en Chile, Marta Jané Rodríguez, explicó que el programa fue aplicado en 28 establecimientos educacionales de Temuco, Coronel y Cerro Navia, beneficiando a niñas y niños desde primero a tercer grado. “Creamos escenarios protectores a través de 17 módulos, acompañados por docentes y profesionales, que promueven el autocuidado y la identificación de situaciones de riesgo”, señaló Rodríguez, destacando además la evaluación con enfoque metodológico antes y después de su implementación.

Por su parte, el seremi de Desarrollo Social y Familia del Biobío, Hedson Díaz, valoró los resultados del proyecto, financiado mediante el Fondo Para Vivir Mejor. “Hoy sabemos que los niños son capaces de establecer límites y reconocer vínculos inseguros fuera de su núcleo familiar”, indicó. Añadió que el estudio también evidenció la necesidad de que los adultos incorporen herramientas lúdicas en el proceso educativo, y controlen el uso prolongado de redes sociales, internet y videojuegos, ámbitos donde se pueden generar situaciones de riesgo.

Desde el ámbito académico, Felipe Arteaga, director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Finis Terrae, recalcó el rol de las universidades en la evaluación de políticas sociales. “Nuestra labor es aportar con instrumentos que permitan medir si las estrategias implementadas generan realmente los cambios deseados. Y para ello, la información y los datos son fundamentales”, afirmó.

La jornada concluyó con un llamado a fortalecer la articulación entre el Estado, el mundo académico y las organizaciones sociales para enfrentar con mayor efectividad la violencia contra la niñez, incorporando modelos preventivos exitosos como insumo para el diseño de futuras políticas públicas.