La instalación de reductores de velocidad y torres de iluminación busca frenar la delincuencia y los accidentes, con una inversión de $80 millones a través del programa Quiero Mi Barrio.
Con el objetivo de mejorar la seguridad y la calidad de vida en el barrio Los Copihues, autoridades regionales y locales dieron inicio a la primera obra urbana del programa Quiero Mi Barrio en Cañete. La intervención contempla la instalación de 11 reductores de velocidad y cinco torres de iluminación en puntos estratégicos del sector, una medida impulsada tras diversas reuniones y asambleas con los vecinos, quienes identificaron la falta de iluminación y el exceso de velocidad como sus principales preocupaciones.
La obra, financiada con una inversión de $80 millones del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, será ejecutada por la empresa cañetina Enerco y tendrá un plazo de ejecución de 120 días. Esta intervención inicial, conocida como “obra de confianza”, marca el comienzo concreto del trabajo territorial que el programa viene desarrollando desde hace más de un año en el sector.
Durante la ceremonia de colocación de la primera piedra, la seremi de Vivienda y Urbanismo, Claudia Toledo, destacó que se trata de acciones que “efectivamente le hacen sentido a la comunidad”, mientras que el delegado presidencial del Biobío, Eduardo Pacheco, subrayó el impacto positivo de la iniciativa: “Vamos a iniciar obras en cinco poblaciones que componen el barrio, con nuevas luminarias y reductores de velocidad que mejorarán las condiciones de seguridad y los espacios para niños, niñas y adolescentes”.
Por su parte, Juan Benavides, presidente del Consejo Vecinal de Desarrollo, valoró la respuesta del Estado ante las inquietudes de la comunidad, afirmando que esto motiva una mayor participación vecinal: “Mientras las autoridades demos respuesta a los vecinos, ellos van a tener la capacidad de reaccionar y participar activamente”.
Las calles principales intervenidas serán Las Araucarias, Diego Portales, Baldomero Lillo, Joaquín Prieto y Estero El Carmen, además de los pasajes 1 y Óscar Castro, puntos donde el tránsito vehicular a alta velocidad ha generado accidentes y sensación de inseguridad.
Finalmente, el alcalde de Cañete, Jorge Radonich, destacó el carácter integral del programa Quiero Mi Barrio, el cual, según dijo, no sólo mejora la infraestructura urbana, sino que también promueve la cohesión y el compromiso social. “Es un proyecto fantástico, participativo y con un componente social fundamental. Esta obra es solo el inicio de muchas más que vienen, representando el sentir de la comunidad”.