Con un 92% de avance, las obras serán entregadas a fines de 2025 e incluyen áreas verdes, sedes sociales y departamentos accesibles.
Con un recorrido inspectivo encabezado por autoridades regionales y comunales, se constató el importante avance del “Megaproyecto Plazas de Andalién” en la comuna de Concepción. La iniciativa contempla la construcción de 296 viviendas para familias vulnerables y forma parte del Fondo Solidario de Elección de Vivienda (DS49), con una inversión que supera los 20.330 millones de pesos. Actualmente, las obras alcanzan un 92,31% de ejecución y se espera que las viviendas sean entregadas durante el último trimestre de 2025.
Durante la visita, el delegado presidencial del Biobío, Eduardo Pacheco, valoró el progreso del plan habitacional y destacó que “los plazos deben acortarse” para responder a la necesidad urgente de vivienda. En tanto, el alcalde de Concepción, Héctor Muñoz, aseguró que el municipio apoyará el proceso final de entrega para que “sea lo más exitoso posible”.
El proyecto considera la construcción de 12 torres habitacionales, dos sedes sociales y 1.837 m² de áreas verdes equipadas con juegos, máquinas de ejercicio y mobiliario urbano. Las viviendas incluyen tres dormitorios, baño, cocina, logia, living comedor y terraza, además de unidades especialmente diseñadas para personas con movilidad reducida.
La directora del Serviu Biobío, María Luz Gajardo, subrayó que la iniciativa busca “construir ciudades justas”, insertando viviendas en zonas urbanas consolidadas, como Barrio Norte. Por su parte, la seremi de Vivienda, Claudia Toledo, informó que la región ya superó su meta del Plan de Emergencia Habitacional, alcanzando un 111,5% de cumplimiento con más de 21 mil viviendas entregadas o finalizadas.
El seremi de Bienes Nacionales, Sebastián Artiaga, también destacó la contribución de su cartera, que facilitó más de 20 mil m² de terreno fiscal para levantar este conjunto. María Hernández, secretaria del comité de vivienda, expresó su emoción y agradecimiento por la concreción del proyecto que beneficia a casi 300 familias.
Este conjunto habitacional no solo representa una solución concreta para el déficit de vivienda en la región, sino también un modelo de urbanismo inclusivo, con foco en la calidad de vida, integración social y acceso equitativo a la ciudad.